15 de noviembre de 2014

Intelectualismo moral

El Intelectualismo moral-Sócrates (470 al 399 a.C.)

El bueno de Sócrates expuso en su momento la teoría que hoy conocemos como Intelectualismo moral o socrático. Se basaba en la creencia que solo hacía falta conocer lo que está bien para hacerlo, es decir que no existe maldad, sino desconocimiento del bien, no existen los malos, solo los inconscientes (así que alguien debería explicarle a algunos cargos políticos que la malversación de fondos, el recorte de derechos y la creación de una sociedad elitista en la que el que no forma parte de esa élite no tiene para comer, entre otros, no entra dentro de lo bueno). Sostenía que lo único que hace falta para ser bueno y justo es ser sabio. Con ello Sócrates entendía la ética como una ciencia, quizás no apta para todos al parecer. 
Si bien esta tesis podría aplicarse en ejemplos tales como al dar un mal consejo a un amigo, es una conducta más bien equiparable tan solo a niños, por ejemplo: Seguro que usted ha conocido o con suerte solo coincidido al pequeño niño cabrón que tiene más mala leche que un toro encabritado, pues bien, aunque ud no lo crea, ese niño no es malo, solo no sabe como llamar la atención o tan solo pedir cariño o aceptación de otros (no me lo he inventado yo, son estudios pedagógicos), podría poner mil ejemplos más relacionados con niños, pero sé que es capaz de imaginarlos por si solo.

Nadie necesita ser filósofo para darse cuenta por donde cojea esta teoría(si es que cojea, porque yo la veo más bien arrastrándose sin piernas). Y con esa opinión llega Aristóteles (384-322 a.C.), que reivindica que sí, que para ser justos se debe conocer el funcionamiento de la política, pero que lo básico es la voluntad de hacer el bien (se ve que no se lee mucha filosofía, aunque la culpa quizá la tenga una deficiencia en las leyes, pero la cosa es que más de uno de los actuales políticos no ostentan ni siquiera una carrera universitaria). Aunque se que es innecesario, pondré un ejemplo: ..... Realmente no sé por donde empezar; simplemente date una vuelta, por la calle, por el mundo, por Internet, ejemplos no faltan, la perversión es parte del mundo en el que existimos.

Nietzsche, un filósofo bastante más cercano a nuestros días, también debate algunos puntos de las creencias de Sócrates y su alumno Platón, podréis encontrarlas en este enlace: notesscolaires.blogspot.com.es/2012/07/comparacion-de-nietzsche-con-el.html

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